lunes, 26 de noviembre de 2012

Algo de Historia


Para inicios del siglo XVII existía un poblado de doctrina a un lado de la quebrada LaVichú, una crecida del río arrasó con las casas y la gente se mudó hacia la zona donde hoy se encuentra Sabana de Mendoza. Desde entonces fue creciendo primero con el impulso del paso del ferrocarril a La Ceiba - Motatán, que entró en funcionamiento en 1887. Convirtiéndose en una especie de centro donde convergían personas de lugares La Ceiba, Moporo, Betijoque y Motatán. El impacto fue tal, que el 26 de octubre de 1887 se tiene como fecha de fundación de Sabana de Mendoza, debido a la firma del documento por Ignacio Rigores, a nombre de los dueños de esas tierras, a la donación de 30 hectáreas para la construcción de la estación Guzmán Blanco. Montilla Abreu, citando a J. Rodríguez en su libro El paisaje del riel en Trujillo (1880 - 1945), nos dice "El establecimiento del ferrocarril en Trujillo dio lugar al nacimiento de un nuevo poblado en las Sabanas de Mendoza, probablemente el único caso en Venezuela, de una formación urbana que nace asociada a un ferrocarril".
 

Estación del Ferrocarril La Ceiba

El otro impulso lo recibió en la década de los 50 del siglo XX con la construcción de la carretera Panamericana.  Antes del ferrocarril esta Zona Baja de Trujillo estuvo muy aislada del resto del país. Un viaje desde La Ceiba oPuerto La Dificultad hasta la ciudad de Trujillo en 1850 tomaba hasta 5 días y citando a Luis González, cronista de Valera, una "picada" de anófeles significaba la muerte en 24 horas. Entre los años de 1887 y 1889 se desató en Trujillo una epidemia de fiebre amarilla cuyo foco principal fue Sabana de Mendoza. Montilla Abreu, citando a A. Cardozo, en su libro Sobre el cauce de un pueblo (2001) dice "la epidemia de fiebre amarilla iniciada en Sabana de Mendoza se propaga por la ciudad de Trujillo obligando a emigrar a casi todos los pobladores hacia los campos circunvecinos... En Sabana de Mendoza, los habitantes emigran a Betijoque; los empleados del ferrocarril y las autoridades sólo permanecen en el caserío durante el día. No hay ni siquiera quien entierre a los muertos". La enfermedad se erradica definitivamente en 1906.

 
Como un aspecto de la vida del pueblo quisiera mencionar algo que me contó una amiga nacida allí. Cuando ella era niña, en los años 60, acompañaba a su mamá hasta el Río Pocó, a unos de 25 kilómetros, a lavar la ropa ya que en Sabana de Mendoza no había suficiente agua para eso. Y hubo una vez que se salvaron por poco, ya que mientras lavaban alguien gritó ¡cuidado que viene una crecida! salieron todos rápidamente del lugar y al poco tiempo llegó una inmensa cantidad de agua bajando por el caudal del río con una fuerza tal que hasta arrastró a un camión que por allí estaba.

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